En algunas mujeres que han recibido o van a recibir radioterapia es necesario ayudar al canal vaginal recobrar la flexibilidad. Esa elasticidad se puede conseguir manteniéndose en actividad sexual coital. También utilizando lo que se conoce como dilatadores vaginales o sondas de entrenamiento vaginal. Si a pesar de usar lubricantes y practicar la relajación muscular la mujer siente dolor el uso de los dilatadores son de gran ayuda. Al utilizarlos se aprende a tener mayor control en los músculos de la vagina.
Los conos o dilatadores deben ser utilizados con una frecuencia, al menos, 3 veces a la semana. Al inicio puede que sienta una molestia sin embargo se debe trabajar con cautela para no causar daño al área. Es recomendable que las sesiones consuman un promedio de 10 a 15 minutos. Considera si deseas llevarlas a cabo a solas o si prefieres que tu pareja sea parte del proceso. Te recuerdo que el control lo mantienes tú. Te toca guiar a tu pareja con palabras o gestos. Trata de incorporar los besos, las caricias y hasta el uso de los dedos como sustitutos de dilatadores o vibradores.
Has del momento un instante en el cual te sientas relajada. Por lo tanto los ejercicios de Kegel se incorporan para trabajar la relajación de los músculos PC. Es importante que hayas pasado por el proceso de identificarlo haciendo el ejercicio mientras orinas.
Procura que el dilatador esté a una temperatura agradable facilitando el desplazamiento hacia el canal vaginal con un lubricante con base de agua. Vas a necesitar el uso del espejo. Es importante que te veas. Ver los colores, las partes que componen la vulva y el orificio de entrada. Hay que hacer el espacio para mirarse .
La comodidad la puedes conseguir desplazando tu cuerpo sobre las almohadas que más te mimen. Puedes estar recostada de la cabecera de la cama, acostada o en la bañera con agua templada.
Procura que el dilatador esté a una temperatura agradable facilitando el desplazamiento hacia el canal vaginal con un lubricante con base de agua. Vas a necesitar el uso del espejo. Es importante que te veas. Ver los colores, las partes que componen la vulva y el orificio de entrada. Hay que hacer el espacio para mirarse .
La comodidad la puedes conseguir desplazando tu cuerpo sobre las almohadas que más te mimen. Puedes estar recostada de la cabecera de la cama, acostada o en la bañera con agua templada.
Recuerda que antes de iniciar el uso de los dilatadores es importante que lo dialogues con tu ginecóloga/o. Se quiere evitar agravar algún problema médico . Una vez tengas la aprobación el trabajo consta de unos pasos a implantarse de manera progresiva. La higiene es sumamente importante así es que el equipo debe estar limpio. Los dilatadores son para tu uso exclusivo. Verifica que sean de un material que no se rompa con facilidad o que su construcción cause alguna lesión a las paredes vaginales. El tamaño debe ser lo más semejante a la longitud de un pene erecto. Si experimentas dolor intenso o presentas sangrado detén el proceso y consulta con tu especialista.
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